Esa es la principal conclusión que se puede extraer del primer mes de competición para los dos grandes favoritos para alzarse con el titulo esta temporada: Boston Celtics y Los Angeles Lakers, ambos con balances de 13-2 para los vigentes campeones y 11-1 para los californianos, en un momento de la temporada regular donde parece que empiezan a acelerar el ritmo.
Los Celtics continúan con el patrón que les llevo a la dulce victoria la temporada anterior, la clave es el bloque, todos los jugadores de la plantilla, tienen a su particular manera, su cuota de protagonismo, si se observa las estadísticas individuales del Big three,tanto Garnett como Allen están todavía por debajo de sus posibilidades, mientras que Paul Pierce se mantiene en una serie de extraordinarias actuaciones cuando el partido corre peligro para los de Glen Doc Rivers.
Con Perkins como pivot titular, Rajon Rondo mas pendiente de la creación que en la cuestión de anotación y Leon Powe como sexto hombre, los Celtics no deberían tener problemas para terminar el año con un balance de victorias/derrotas inusual, el único equipo que les sigue el ritmo en el este son los Cavaliers y la excesiva dependencia del equipo hacia la figura de LeBron James, invita a los verdes a acelerar la marcha para dejar casi asegurada la primera posición en el este, los Celtics han encajado dos derrotas frente a Pacers y Pistons, en las peores actuaciones de la temporada.
Su archienenemigo, los Lakers, continúan despachando rivales con mas dificultad de lo que refleja los marcadores finales, en ataque nos encontramos ante el equipo con mas recursos de la liga, Bryant esta liberado en la cuestión anotadora y la pareja interior Gasol-Bynum aporta buenos números y lo mas importante, impronta de superioridad en el rebote, Odom integrado en su rol de sexto hombre y la grata aparición de Trevor Ariza, cuya presencia hace crecer enteros a la hora de defender, porque estos Lakers parecen defender mejor que el año pasado, su intensidad es mayor o quizás haya menos errores de bulto.
La temporada regular es larga y seguramente ambos conjuntos tengan altibajos pero nadie puede negar que nos encontramos ante los dos mejores equipos de la NBA, por números, juego e inercia, es tal el peso de estos dos equipos que a veces vencen por aplastamiento.
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