Los Lakers dejaron una sensacion agridulce en Salt Lake City en el global de los dos choques frente al equipo mormón, en el primero de ellos Boozer resolvió a su antojo y en el segundo Deron Williams jugo un partido extraordinario, así se confirma como uno de los bases del futuro de esta competición junto con Chris Paul, herederos naturales de Steve Nash y Jason Kidd, aunque de momento son palabras mayores.
La imagen de Bryant en el suelo con claros gestos de dolor resume lo que esta siendo la serie para el equipo angelino, larga, dura y difícil, en primera ronda los Lakers apenas pisaron el acelerador ante un equipo que vende mucho humo pero nada mas, a nadie le sorprenderá la resistencia de los de Jerry Sloan, si algo caracteriza a este entrenador es su carácter ganador, ya lo era como jugador, y lo lleva a cabo con la misma precisión quirurgica a la pizarra.
El quinto partido suele ser la llave de la eliminatoria, una victoria local da un respiro ante el sexto partido, a sabiendas que el ultimo y definitivo sera en el Staples, pero una derrota llenaría de nerviosismo incluso a Phil Jackson y al publico en general, no es pecar de pesimismo pero no va a ser coser y cantar para los Lakers, mucho se esta hablando del rendimiento de Bryant y como aguantara su zona lumbar, Gasol y sobre todo Odom, ante un descenso en el rendimiento de su gran estrella se tendrán que "enchufar" y multiplicar en sus labores ofensivas.
Pese a todo Kobe, no bajara de los 25 puntos, sea cual sea su estado, porque todo el mundo sabe de lo que es capaz, jugo un fatal cuarto encuentro, sus dolores me recordaron a Jordan en un heroico partido frente a los Jazz, que pese a jugar con fiebre anoto hasta la saciedad, pero su intento de emularle le salio a medias, ahora se empieza A escribir la leyenda.
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