Dícese del jugador que por cualesquiera las razones que vengan al caso, comienza inicialmente el partido en el banquillo y su aportación resulta igual o mas decisiva que la de un titular en el posterior desarrollo de los acontecimientos, en la NBA hay excelentes sextos hombres, clásicos como Kevin Mchale, un jugador que saliendo del banco aportaba mínimo 15 puntos, además de un extraordinario rendimiento defensivo, Jerry Stackhouse, excelente tirador y toda una garantía cuando al entrenador se le agotan las ideas, en la actualidad los dos últimos ganadores del premio al mejor sexto hombre son Leandro Barbosa y Manu Ginobili.
El concepto que se tiene en la atmósfera de esta clase de jugadores es muy apreciado, muchos lo llaman un falso titular, en el caso de Ginobili, Popovich amante de las férreas defensas, se guarda un as en la manga,"Manudo" siempre ha aceptado este cargo con gran responsabilidad, no es una ofensa como muchos se piensan a su incesante labor ofensiva, Popovich es un entrenador con un estilo de juego conocido por todos, pero de tonto nada, el partido de anoche refleja la importancia de Ginobili en la franquicia, en las finales de 2005 frente a Detroit se destapo en el ultimo y definitivo partido, el año pasado machaco a Phoenix en las semifinales de conferencia y ayer ultrajo a los Hornets con seis triples, devastador para cualquier equipo.
En los Spurs, Popovich ejerce de patriarca, Duncan es su consejero, Parker el virtuoso, Bowen el acicate y Ginobili, el frió asesino que surge en la noche sin que nadie se entere y actúa con total impunidad, el publico de Texas lo adora, su palmares es envidiable con tres anillos, Juegos Olimpicos, Euroliga, y aun quiere mas, carece de la vanidad y el ego de las grandes estrellas, pese a que sus estadísticas le dan la razón, se le llama el Maradona del Basket o el Jordan sudamericano pero es el sexto hombre.
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