We got game

Ninguna intención por parte de los Lakers de hincar la rodilla tras lo visto anoche, el guión de la película se volvió a repetir pero esta vez con final feliz, tras un primer cuarto holgado para los Lakers con un Kobe acertado en la linea de tres puntos y un Gasol dominador arriba y abajo, la ventaja al final del primer cuarto era excesiva para lo visto en juego(39-22), el segundo cuarto puso las cosas en un lugar que parece ser que Phil Jackson y sus pupilos se sienten a priori mas metidos en faena cuando tienen al rival en el cogote, Pierce empezaba a hacer daño de manera seria y Garnett ofuscado en su duelo con Gasol, el cual perdió desde el primer segundo.

Al descanso 55-52 y los Celtics en linea ascendente, pese a que la fluidez de balón y los recursos de segunda unidad apenas aparecieron,el tercer cuarto empezó a dar un tono dramático al partido, Allen clavo un par de tiros que dejaron mudos a los aficionados, entonces apareció un entonado Derek Fisher que consiguió un 2+1 cuando su equipo peor lo pasaba, ya se veía al rival en el retrovisor, los Lakers apretaron mas en defensa que en el cuarto partido, no se les quedaba otra, "Marcianito" Cassell puso esa pizca de guerra que se le presupone al juego con llave de judo incluida, Kobe una y otra vez jugandose todo lo que le venia a las manos, la buena noticia para el Staples es que volvio Lamar Odom que cada vez que incurría en dominios verdes, el nivel de decibelios se empequeñecía de manera subita, los angelinos se fueron al final del tercer periodo con un resultado si no definitivo, si esperanzador, para lo que se avecinaba.

Rivers con miedo por las personales de Pierce y sobre todo Garnett, penso que los Lakers cometerían los mismos errores, pero esta vez el nivel de concentración fue notablemente mejor que en noches anteriores y a pesar de esto los Celtics volvieron a empatar la contienda sin apenas hacer nada del otro mundo, el ultimo minuto demostró que estos Celtics empiezan a acusar una temporada con mas de cien partidos, un robo entre Fisher y Bryant cuando los Celtics tenían posesión a falta de 40 segundos y con la opción de conseguir de manera casi definitiva el anillo en casa del eterno rival acabo con un ansioso mate de la "Bamba Negra", que desato toda su rabio por lo sucedido en toda la eliminatoria y la superioridad mostrada por Paul Pierce en su lucha personal por el MVP de las finales.

Con cinco puntos de ventaja, Rivers pidió dos tiempos muertos, con una premisa entre ceja y ceja:balón a House, los dos tiros del base fueron calcados, en la esquina y nadie en su marca, al final un Fisher al que no le temblo la mano en la linea de tiros libres ponía el segundo punto en la eliminatoria y devuelve la serie de manera definitiva a Boston, de aquí solo podrá salir vivo uno de los dos, a los Lakers les queda lo que nunca ningún equipo ha hecho en unas finales pasar de 1-3 a un 4-3 y los Celtics y su pabellon va a ser lo mas parecido al propio infierno.